O ACTUAN AHORA O LES VA A COSTAR MUCHISIMO MAS MAÑANA Leonardo Mateu Pla
O ACTUAN AHORA O LES VA A
COSTAR MUCHISIMO MAS MAÑANA
Leonardo
Mateu Pla
En la década de los años 60’, la
Unión Soviética hacía esfuerzos por recuperarse de los destrozos de la segunda
guerra mundial haciendo malabares para sobrevivir a la crisis económica y
social que les había ocasionado la guerra y la instauración del comunismo en la
región de la Europa oriental.
A finales de los años 50” se
instaura, en otra lejana región del mundo, el comunismo cubano, tras las
campañas revolucionarias de Fidel Castro, el Che Guevara y sus montañeros de la
Sierra Maestra.
Cuando el comunismo de Castro se
percata que su tiranía no podía perdurar solamente con el paredón de
fusilamiento y la propaganda de su demagogia, no le quedó más remedio que
acudir a la Unión Soviética a pedir ayuda, y los rusos se la dieron durante
muchos años. Con esta ayuda y con el correr de los años, Fidel con una
habilidad y cinismo sin parangón, logro domar al pueblo cubano contando con los
esbirros y chivatos del régimen, ejerciendo un control absoluto de todas las
libertades ciudadanas. Los cubanos, sin mayores esfuerzos por buscar su
libertad, dado lo cruenta que era la tiranía que los oprimía, se fueron
acostumbrando a este miserable estilo de vida, rodeado de sueños y mentiras tratando
de subsistir. Cuando a un pueblo se le lleva a niveles de precariedad y hambre
como en el caso cubano, nos les queda más remedio que mendigar el pan y el
agua. Por cierto, esto nos es casualidad, es el resultado de toda una
estrategia dirigida a empequeñecer al pueblo, hasta que no tiene posibilidad
alguna de liberarse.
Entre las muchas caras de Fidel
había una que sobresalía y era lo maquiavélico de su proceder. En efecto,
sabiendo que no podía poner todos los huevos de su cesta con los soviéticos, siempre
intento expandir su circuito del mal a otras latitudes.
Una de ellas era Venezuela, ya
que veía en ella un potencial político y con inmensas riquezas naturales, que
le permitirían dominar la región por décadas.
Con esa malicia y persistencia
se nos metió dentro de nuestro país gracias al gesto antipatriótico y
entreguista de Hugo Chávez desde los mismos principios de su corta y ruinosa
era. Luego de su muerte, Chávez nos dejó como herencia, una partida de
malandros incapaces que, lejos de cumplir siquiera con alguna de las teorías
del librito socialista, se dedicaron a desvalijar y ultrajar al pobre y
generoso pueblo de Venezuela. El balance de esta gestión está escrito en
mayúsculas por todas partes: se robaron hasta las gomas de los lápices y nos endeudaron
por lo menos hasta el fin de este siglo.
Cabe hacer la siguiente
reflexión: ¿Qué vieron los hoy llamados rusos, cuando estando tal mal como
estaban, decidieron apoyar al naciente comunismo cubano? Cuba era una isla sin
mayores riquezas, de poca población y poca productividad. Su único renglón
significativo era el cultivo de la caña de azúcar. Para no ser tan maluco,
tenían un turismo y “diversiones” que muchos apetecían.
Bueno creo que no hay que
extenderse en explicar lo que buscaban Nikita y su Kremlin, ya que se veía bien
claro que su propósito era lograr una base estratégica y militar en los patios
de los Estados Unidos.
El gobierno de John Kennedy hizo
lo suficiente para parar esta expansión y dejar que solo fuera una presencia
real, pero sin cohetes y armas de largo alcance.
Hubo una época al caer la cortina de hierro
que abrió muchas esperanzas dada la presencia de su último líder, el
progresista Mikael Gorbachov y de su canciller Eduard Shevardnadze. La nueva
Rusia continuó con el carismático Boris Yeltsin y de ahí se derivan varios
hechos políticos y económicos importantes como la formación de la Unión
Europea.
La Rusia de hoy, presenta a un
pueblo parcialmente dividido, descontento, decadente y que interpreta que el
liderazgo de Vladimir Putin no es sino la reinstauración de la vieja maña
soviética, en medio de una corrupción y crimen organizado sin parangón.
Hoy en día, la Rusia de Putin,
ha recuperado su esencia expansionista y se demuestra en varias regiones del
mundo, incluyendo a países de la otrora Unión Soviética, la alianza con Siria,
los amores con Irán y finalmente han llegado a Venezuela. En efecto, nadie
puede negar que los rusos, solos y con sus discípulos cubanos, tienen un pie
muy fuerte dentro de Venezuela y las manos metidas en casi todos los aspectos
sociales, políticos y económicos de nuestro país. Si Rusia llegase a controlar
toda la riqueza productiva de Venezuela, estaríamos de nuevo en una situación
extremadamente delicada para nosotros y al borde de un verdadero conflicto
internacional, solo que ahora sería en las Américas.
Si a esto le agregamos los
enredos y negocios con los chinos y con los islamistas de Tarek, yo me pregunto
si esto no debería ser un motivo de alta preocupación para los norteamericanos
para abrir los ojos, de una vez por todas, y entender este gran dilema:
“O ACTUAN AHORA, O LES VA A
COSTAR MUCHISIMO MAS “MAÑANA”.
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