Obamacare-Un puñal de doble filo (III) Gustavo Gonzalez Urdaneta, PhD

Obamacare-Un puñal de doble filo (III)

Gustavo Gonzalez Urdaneta, PhD

Obamacare fue aprobada por el Senado el 24 de diciembre de 2009 por 60 votos a favor y 39 en contra, y pasó a la Cámara de Representantes el 21 de marzo de 2010, donde recibió 219 votos a favor y 212 en contra; ningún representante republicano la votó en ninguna de las dos cámaras. Al momento de la votación, además, había 4 curules vacantes en la Cámara de Representantes. Hoy en día, es más conocida por la gestión de revocación y reemplazo de los republicanos que por los demócratas que la aprobaron.

De acuerdo a un reporte del Censo en el 2010, hay 49.9 millones de residentes en los Estados Unidos sin seguro de salud. ¿Qué le pasa a este 16% de la población? Habrá razón coherente por la que no tienen seguro médico?

Pongámonos a explorar algunas posibilidades por la que 16% de la población no tiene seguro médico, porque la mayoría de personas con sentido común no les importaría tener un buen seguro que les cubra en caso de emergencias o con cosas básicas. Sin embargo, mucha gente no tiene ni una cobertura médica básica, por sus costosas primas.

La familia promedio en los Estados Unidos paga un aproximado de $15, 022 al año en primas de seguro de salud según un reporte de Commonwealth Fund. Y si una familia promedio en los Estados Unidos gana $50,054 aproximadamente (Reporte del Censo 2010) entonces, he ahí un problema. Un seguro de salud no puede tomar el 30% de las ganancias de una familia, cuando faltan por cubrir vivienda, educación,  comida, impuestos, electricidad, agua y otros. Ese mismo reporte de Commonwealth Fund, una fundación privada que tiene como objetivo promover un alto rendimiento del sistema de salud, también reporta que un 80% de estadounidenses viven en estados donde la prima de seguro de salud iguala el 20% del ingreso promedio de una familia común.

Para el pequeño porcentaje de Estadunidenses que tienen seguros pagados por sus empleadores o pueden fácilmente pagar seguros de cobertura total, el sistema de salud es razonable. Sin embargo, para aquellos menos afortunados que no reciben seguro de salud en su trabajo y que solamente tienen la capacidad económica de asumir los costos de un seguro básico, el sistema de salud no le sirve y necesita de una reforma. De acuerdo a un reporte del Censo en el 2010, hay 49.9 millones de residentes en los Estados Unidos sin seguro de salud. He ahí la raíz del problema: cobertura y costos.

Sin tomar partes, la reforma de salud, de una manera u otra, era necesaria y esperada por muchos estadounidenses. Los problemas con las primas de seguro, las historias de reclamaciones no pagadas, y la gran cantidad de residentes sin seguro de salud, trajo la búsqueda de la reforma.

Durante décadas,  antes de la promulgación de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, muchos estadounidenses no pudieron ni siquiera pagar u obtener un seguro debido a su historial médico. Como el Obamacare cambió esa norma, los republicanos están en los últimos años más cuidadosos de decir que no derogarían las protecciones para personas con condiciones preexistentes, cautelosos de no ser marcados como el partido que les quitó esa protección.

Aunque los republicanos han hecho una campaña agresiva para desmantelar el Obamacare, ha habido un reconocimiento silencioso de que quitarle las protecciones a las personas con condiciones preexistentes podría significar un revés político. Incluso en el proyecto de ley de rechazo del 2015 que fue vetado por Obama, los republicanos no intentaron derogar las protecciones.

El freno al empeño por desarticular 'Obamacare', en buena parte motivado por las divisiones internas entre radicales y moderados en un Partido Republicado profundamente atomizado, se ha gestado también fuera de las cámaras. Numerosos activistas han pasado los últimos meses organizando la oposición contra distintas propuestas republicanas que compartían un amenazante diagnóstico: dejar a millones de personas sin seguro médico, disparar (aún más) los precios de las pólizas y recortar programas de asistencia sanitaria pública. Pero lo peor para los republicanos es que no solo han enfrentado el rechazo de los demócratas, este ha ido también creciendo en una parte clave de su base, los votantes blancos de ingresos medios y bajos, los que más se verían afectados por la desarticulación de 'Obamacare' que, pese a sus numerosos problemas, ha dado seguro a cerca de 20 millones de personas y ha mejorado para muchos prestaciones y asistencia pública. Después de pasar años inflexibles sobre la derogación de la atención de la salud, parte de los republicanos parece que está lista para dejar de revocar la ley porque es buena para todos".

Con Obamacare, según las estadísticas, hay más estadounidenses asegurados, menos paros cardiacos y más diagnósticos tempranos de cáncer y muchas otras disposiciones importantes de la ley de salud, como garantizar la cobertura para las personas con condiciones preexistentes, siguen siendo ampliamente alabadas. De hecho, en los últimos meses, Obamacare ha ido creciendo en popularidad. La mayoría de las encuestas muestran que es el doble de atractivo que el proyecto republicano por cambiarlo. Parece que los republicanos tienen que admitir que realmente les gustan algunas de las cosas del Obamacare.

Siete años de promesas republicanas de "derogar y reemplazar" la ley de cuidado de salud asequible se desmoronaron hace días, cuando quedó claro que el Senado no podría reunir los votos necesarios para aprobar la tercera propuesta que se estaba considerando. El fracaso, al menos por ahora, rompe una de las promesas clave que los republicanos vienen haciendo a sus votantes desde 2010, cuando Obamacare se convirtió en ley. Está bastante claro que no hay 50 republicanos en este momento para votar por un reemplazo del Obamacare.

Los comicios del 2018 son muy importantes para los republicanos y aún no está claro qué camino legislativo emprenderán: Reemplazo, reforma o, quien quita, un sistema único de salud.  

GEGU/10.8.17