No más distracciones chucutas Gustavo Gonzalez Urdaneta, PhD
No más
distracciones chucutas
Gustavo
Gonzalez Urdaneta, PhD
En un ensayo de 1946 en el
London Tribune titulado "En Frente de Tu Nariz", George Orwell señaló
que "somos capaces de creer cosas que sabemos que son falsas, y cuando,
finalmente se nos prueba que estamos equivocados, torcemos los hechos de manera
descarada para mostrar que tenemos razón. Intelectualmente, es posible llevar a
cabo este proceso por tiempo indefinido: la única comprobación de ello es que
tarde o temprano una falsa creencia se topa con la realidad sólida, y sucede
generalmente en un campo de batalla”.
El campo de batalla está en
Venezuela, país convertido en un Narco-Estado, militarizado, corrupto,
controlado por el castro-comunismo, con presencia de miembros de la FARC de Colombia
y grupos terroristas como Hezbollah, Hamas e Irán. El gobierno ha infringido
fuertes derrotas con sus batallones de pelea camuflados como Referendo Revocatorio,
Mesa del Dialogo, TSJ, Represión Popular y Mega Fraude. Por la otra parte, la
oposición los ha enfrentado con honor y valentía causando derrotas impactantes con
sus escuadrones AN-6D Y Plebiscito-16J. Lamentablemente el AN no logrô sacar
partido de su victoria del 6D y destronar a Maduro en los seis meses prometidos
y la abrumadora derrota infligida por el 16J fue contrarrestada, de inmediato,
con el triunfo del pelotón ANC en formación de
Dictadura sostenida con los escuadrones de las FANB. Y sin olvidar el
logro colateral con la deserción de la Fiscal General de la República.
El ataque del último pelotón, ANC,
acabô por inclinar la participación en la batalla de los aliados integrados por
los países de cooperación internacional. Venezuela necesita, como dijo recientemente
Moisés Naim, de “toda la presión internacional vía sanciones dirigidas a los
responsables, la ayuda diplomática, las protestas en las calles y aprovechar
cualquier espacio político que todavía deje el Gobierno” y dejémonos de
cuentos. La falta de implementación de la estrategia prevista con los tres
escuadrones SI-16J, fue aprovechado por el gobierno que, sin pérdida de tiempo,
lanzô la contra-ofensiva ingeniosa de las elecciones regionales adelantándolas
para octubre. Ninguna acción táctica ha tenido más éxito que la anunciada para
octubre.
El resultado es evidente. Los
batallones de la Calle, como dijera el Coronel tocayo, quedaron confundidos, desconcertados y aún no
han entendido el cambio brusco de estrategia de sus líderes. El comando central,
líderes estratégicos de la oposición, quedô fragmentado y ante su carencia de
iniciativa, ha optado por definir los jefes de escuadrones estatales para la
batalla electoral. Dada la instrucción militar recibida en guerras electorales
durante los últimos 18 años, es de esperar que los pelotones de la calle acudan
masivamente a la convocatoria de sus líderes, pero hay muchas dudas del
resultado de una contienda con armas y equipamiento provistos del arsenal CNE,
en manos del enemigo. No es difícil discernir, aparte de validar al
narco-régimen cualquiera sea el desenlace final.
La obsesión por lo político está
distrayendo la necesidad de dar solución a la crisis y el caos en que se vive. Como
lei recientemente, pareciera que “la
ética no cuenta, lo que cuenta es el poder”.
Dentro de este vacío de
liderazgo, nos toca a los venezolanos esperar a que
se despeje el humo de la batalla electoral para continuar la lucha por
la libertad perdida, volviendo a las calles y echándole mano a toda la ayuda y
cooperación internacional que EE UU y el resto de los países, en contra de la
asamblea nacional inconstitucional, nos están brindando. Señores políticos, así
como les dimos el SI a las tres preguntas que nos hicieran el pasado 16J, que
de paso no implementaron, y sin importar quien gane esta última batalla, sepan
que nos interesa mantener la presencia en las calles y salir de la crisis y el
caos imperante. Dejémonos de cuentos de caminos y de darle más larga con
distracciones chucutas y enfrentemos los cambios que se requieren. Hasta ahora
los mecanismos normales no han funcionado.
Pocas personas en posiciones de liderazgo
parecen tomar todo esto en serio. Pasarân las elecciones regionales y se verán
forzados a hacerlo. Como citaba Orwell, la falsa creencia chocarâ contra la
realdad sólida. La ayuda internacional que se quiere es para lograr un cambio
rápido y transformador y esperemos que no se paralicen las medidas que están
tomando EE UU y el resto de los países aliados.
Nadie niega el papel ejercido por
la oposición hasta la fecha y que, como políticos, tengan ambición de poder
pero la gente está harta de un status quo que se niega a tomarlos en serio y
que se incumplan las promesas hechas el 6D-2015 y 16J-2017. Que les digan una y
otra vez que es ingênuo e impráctico exigir un cambio radical. Lo ingênuo es
esperar salir de esto de un modo pacífico. Nuestros líderes políticos piensan
que las cosas por la vía pacífica y electoral nos lograrân sacar del caos y la
invasión que tenemos en el país. Como dijo recientemente Ricardo Hausmann, “la
situación económica es catastrófica, el país no va a ningún lado y ha ingresado
a un camino perverso”. El caos en que vivimos es más crítico de lo que parece y
es necesario enfrentarlo, los cambios que se requieren son profundos y el
tiempo de hacerlos está pasando.
GEGU/30.08.17
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