SISTEMA NACIONAL DE SALUD (II) Gustavo Gonzalez Urdaneta, PhD

SISTEMA NACIONAL DE SALUD (II)

Gustavo Gonzalez Urdaneta, PhD

Poco se está hablando de cómo aumentar los fondos para complementar lo que todos los programas del gobierno gastan de forma que ninguna persona o negocio tenga que pagar las primas, deducibles y copagos. Otro ingrediente clave a definir es cómo se realizaría la transición a un sistema de un solo-pagador y como tendrían que adaptarse los sectores industriales específicos que tienen los mayores beneficios de la atención de la salud. También ha habido poca discusión sobre quiénes nunca deberían tener que pagar por la atención médica, como los niños y los adultos mayores de renta fija. Estos son todos los temas que el público querrá conocer y probablemente recibirá como requisito previo para abrazar un nuevo sistema.

Se piensa que conseguir el derecho a la atención sanitaria daría lugar a numerosas reacciones positivas a través de la economía, al igual que las amenazas de Trump y los planes del Partido Republicano de perseguir a Obamacare y Medicaid han hecho lo contrario, creando  amenazas de caos y empresas con primas más altas y  la posible pérdida de la atención de la salud de todos los beneficiarios de Medicaid, con todo lo que eso implica.

Políticamente, se menciona, que el financiamiento público de un solo pagador puede conducir un programa progresista más amplio porque, primero, el dinero gastado mejorando la atención médica y bajando los costos reduce la desigualdad, y, segundo, los ahorros liberan dinero para los salarios, las pensiones, las inversiones y el crecimiento. Es lo contrario del programa GOP de quitar el cuidado de la salud para reducir los impuestos sobre los ricos. Se estima que se puede lograr una verdadera seguridad sanitaria, financiando equitativamente la atención de la salud a través de un solo pagador para mejorar los salarios de los trabajadores y los niveles de vida.

Hay otra razón por la que es importante hablar sobre el financiamiento. La Casa Blanca y el Congreso liderado por el Partido Republicano quieren emprender la reforma tributaria tan pronto como puedan. Mientras que cualquier persona adivina si eso sucederá, la imposición progresiva es la llave a pagar para la cobertura universal de la nación. Aunque no se trata de las discusiones sobre impuestos que el GOP tiene en mente, es una invitación abierta a regresar a uno de los mayores beneficios que la reforma fiscal progresiva podría traer. Es como, en parte, lo hace Canadá.

Por otra parte, si un proyecto bipartidista de salud surge en el Congreso este otoño, los progresistas deben estar atentos a lo que puede o no ser un paso hacia la cobertura universal. Cuando la Corte Suprema preservó los subsidios de Obamacare en 2015, esa decisión fue un regalo para las aseguradoras. Esa misma sentencia también dice que los Estados no tienen que ampliar los programas de Medicaid para agregar los sin seguro, otro regalo a la industria socavando la competencia y un pilar de lo que podría evolucionar hacia un sistema universal.

Cualquiera que haya seguido el tema sabe que la cobertura universal no va a ser promulgada ni tomada en serio por los centristas en ninguna de las partes sin un impulso de base y una propuesta de esa opción con nuevas formas más convincentes. Los testimonios del ayuntamiento de este año por personas que serían gravemente heridas al revocar Obamacare fueron un ejemplo de nuevas voces y nuevas urgencias, y funcionó. Los defensores del statu quo han estado allí durante años leyendo los mismos guiones, pero no estos nuevos argumentos. Los argumentos para la cobertura universal se fortalecerán bajo el acoso de Trump, y si los arreglos bipartidistas sólo estabilizan los ingresos para la industria del cuidado de la salud, pero no para el público.

Los partidarios de nuestro modelo impulsado por el mercado típicamente sabotean los esfuerzos para proporcionar Medicare para Todos al centrarse en cómo pagaríamos por ello. Esto es falso. Ya estamos pagando por ello y no lo estamos recibiendo. Aproximadamente dos tercios de los gastos de salud en los Estados Unidos ya provienen de los contribuyentes en forma de gasto del gobierno federal, estatal y local. Las comparaciones de los gastos de salud y los resultados de salud de otros países sugieren fuertemente que hay suficiente dinero en nuestro sistema actual para proporcionar atención médica para todos, si gastamos ese dinero de manera justa y sabiamente. Hay suficiente dinero que se gasta en la atención médica en los Estados Unidos para proporcionar Medicare para todos.

Encuestas recientes muestran que los estadounidenses se están inclinando por un sistema de salud de un solo pagador. El 60% le dijo al Centro de Investigación Pew en junio que el gobierno debería proporcionar atención médica a los ciudadanos, y el 33 por ciento dijo que favorecía a un solo pagador -una subida de cinco puntos porcentuales desde enero y 12 puntos a partir de 2014.

Ya ha habido acciones tomadas que apoyan un sistema de un solo pagador. La senadora Elizabeth Warren instó a los demócratas centristas a apoyar el sistema de pago único, ofreciendo a los votantes una verdadera alternativa al Partido Republicano, que recientemente vio a 50 de sus 52 senadores votar a favor de un plan de asistencia médica que dejara millones de estadounidenses sin atención médica durante la próxima década. Sanders también ha prometido presentar una propuesta de Medicare para Todos en el Senado en las próximas semanas, a la cual le están retocando los puntos finales del proyecto de ley y dándole forma a una campaña nacional para reunir a la gente.

El Senador Bernie Sanders (I-Vt.) está lanzando una campaña para promover su planeada ley de Medicare para Todos, involucrándose directamente con los votantes de todo el país. El senador está pidiendo a los partidarios que firmen en la propuesta como "co-patrocinadores ciudadanos" a través de una campaña publicitaria digital. En un artículo del Guardián, el equipo de Sanders describió la operación como un esfuerzo para disipar los mitos sobre el cuidado de la salud administrado por el gobierno, que se ofrece a las poblaciones generales de casi todos los países occidentales y el número de naciones en desarrollo.

Un defensor de largo tiempo de Medicare para Todos, Sanders ha establecido su plan para el sistema en su sitio web, señalando que se pagaría con impuestos sobre las ganancias de capital, dividendos y haciendas de los estadounidenses más ricos, así como con los ahorros que serían ganados por la eliminación de los gastos fiscales de salud. "Pasamos a todos los demás países del planeta y nuestro gasto médico continúa creciendo más rápido que la tasa de inflación", dice el sitio web de Sanders. "La creación de un único sistema de seguro público ayudará mucho a controlar el gasto sanitario".

Antes de la campaña publicitaria, Sanders envió un correo electrónico a sus partidarios pidiendo ideas sobre cómo implementar un plan de Medicare para Todos, contra los ataques de derechas a la atención médica administrada por el gobierno y para atraer a todos los estadounidenses a la lucha por el acceso a la atención médica. En 24 horas, Sanders había recaudado 65.000 dólares y recibió 19.000 respuestas. La campaña digital de Sanders para Medicare para Todos incluirá anuncios en Facebook y Google y está planeado para durar hasta el receso del Senado de agosto. Cuando los legisladores vuelvan a reunirse después del Día del Trabajo, el senador planea presentar su propuesta al Senado para su debate.

Amanecerá y veremos