COMUNICACION A LA COMISION INTERAMERICANA DE DDHH WASHINGTON D.C ALVARO ROTONDARO GOMEZ

Pampatar, 22 de marzo del 2017

REF: P-777-15
Ciudadano
Paulo Abrâo
Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Washington, D.C.-
                                                                        
Señor Secretario Ejecutivo:
Yo, Álvaro Rotondaro Gómez, de nacionalidad venezolana, casado, abogado, titular de las Cédula de Identidad venezolana No. 1.755.707; y con domicilio procesal en el Edificio Mirador Plaza, entre las avenidas Mero y Sábalo, Torre C; Apartamento C-4 del Distrito Maneiro del Estado Nueva Esparta, Pampatar, Venezuela; procediendo en este acto en mi propio nombre, en relación a mi Petición registrada bajo el número de Referencia, ante usted con el debido respeto ocurro y expongo:
Me dirijo ante esa honorable  Comisión y ante usted con el debido respeto, ya que la situación por mi denunciada en la Petición arriba mencionada de fecha 11 de febrero de 2015, en la Adenda del 31 de diciembre del 2015, en la Adenda II de fecha 12 de mayo del 2016 y en la Addenda III del 7 de enero del 2017 enviadas por mi a esa ilustre Comisión, las cuales doy aquí por reproducidas, pruebas éstas que demostraron fehacientemente la presencia de las FARC y los daños ilimitados y de incalculables consecuencias sociales, ambientales, pero sobre todo humanas, de todo lo que estaba acaeciendo en esa zona y en los Estados Bolívar y Amazonas de Venezuela, ha empeorado de una manera tan alarmante, que es la razón por la cual, me estoy dirigiendo nuevamente a ustedes, para consignar una nueva prueba que ratifica todo lo  expuesto y la angustia expresada por mí, tanto en la Petición, como en los Adendum ut supra mencionados y que ponen en un grave peligro, no solo a nuestro país, sino a toda la humanidad, la cual considero muy importante debido a las consecuencias, relativas a los destrozos de todo lo relacionado con la fauna, la flora y el ambiente en general (bosques, reservas hídricas, etc.), al deterioro de los derechos humanos, no solo de las comunidades indígenas que habitan desde hace siglos en esas zonas, así como, los perjuicios ocasionados, por las mismas razones, a campesinos y productores agropecuarios que laboran en esas tierras, a los crímenes que se están perpetrando, en las guerras que están protagonizando las mafias mineras en esas zonas, con el conocimiento y complacencia de los mas altos funcionarios del gobierno venezolano y, a los seres humanos en general y, es por lo que muy respetuosamente les solicito sea incorporada en la Petición de Referencia, número  P-777-15; de fecha 11 de febrero del 2015.
En consecuencia a lo anteriormente relatado, paso de inmediato a anexar la nueva prueba marcada alfa numérica así: (R21), la cual se refiere a un reportaje publicado en el Diario El Correo del Caroní relativo a un informe de un Comisario de la Policía, dirigido a sus superiores, en el cual les informa de todos los delitos que se están cometiendo en esa zona, con el conocimiento del gobernador del Estado Bolivar y otros funcionarios de  este protervo gobierno (nótese que cada vez que me refiero a estes gobierno, siempre uso minúsculas, ya que sería una afrenta a la civilidad exornar con mayúsculas a tan grotesca y criminal dictadura).
En efecto, Honorables Miembros de esa Comisión, como bien dije en la Petición del  11 de febrero del 2015 antes anotada que: “ para mí es muy importante recalcar que estos Fundos (aunque con todo el derecho) no fueron sólo adquiridos con la intención de obtener beneficios económicos, sino que mi esposa muy consciente desde el primer momento de tomar posesión de los mismos, se dio cuenta de la importancia que tenían esas tierras ancestrales, ya que están consideradas como la más antiguas del mundo y, a la vez sumamente impresionada por la belleza y exuberancia de la fauna, la flora y las riquezas acuíferas, nos inculcó esos sentimientos, no solo a nuestro núcleo familiar sino a todos los visitantes y empleados nuestros, haciéndonos ver la importancia de conservar todas estas bellezas naturales, para que fueran disfrutadas por muchas personas…..”
En este momento, como venezolano de 72 años de edad, puedo decirles con la mayor sinceridad y honestidad, que más que luchar por nuestra propiedad, que como ustedes muy bien lo saben, tengo todos mis derechos, lo estoy haciendo por mi país y por el bienestar de la humanidad, ya que si esta dictadura continua con ese programa, como real y efectivamente lo están haciendo al suscribir esos contratos ilegales ( basados en un decreto espurio e inconstitucional), el cual acompañé marcado (R20), desaparecerán los bosques amazónicos del Orinoco venezolano, los cuales forman parte importantísima como pulmón del mundo, así como todas las reservas hídricas, la fauna, la flora y el resto del ambiente de esa maravillosa zona, tal como lo dijimos anteriormente, siendo estas mis aflicciones y estoy seguro que son las mismas de todos los venezolanos de bien (que somos la gran mayoría) y las razones por las cuales me dirijo a usted y a esa honorable Comisión, no solo para que conozcan los horrores ambientales e inhumanos irreparables que está cometiendo este gobierno, sino para solicitarles su urgente y eficaz intervención y así lograr la paralización de este exabrupto.
Distinguido Secretario, como usted podrá constatar de la lectura del reportaje del periódico El Correo Del Orinoco, que el informe del Comisario del SEBIN es una NOTITIA CRIMINIS y, como siempre, al igual que la misma que hice yo en el periódico El Universal (periódico de cobertura Nacional), el domingo 8 de febrero del 2015, en la columna muy afamada de ese medio denominada EXPEDIENTE, la cual abarca una página completa de ese periódico, en relación al delito que se estaba cometiendo con la anuencia de la Guardia Nacional venezolana, lo cual sin duda alguna es una NOTITIA CRIMINIS, la Fiscalía General de la República no actuó como era su deber, ya que los delitos de acción pública son pesquisables de oficio prescindiendo de la voluntad o decisión del ofendido y, es por ello que la Fiscalía, actuando en representación del Estado, una vez que le llega la notitia criminis, iniciará – obligatoriamente, siempre y en todos los casos las investigaciones para encontrar las pruebas que permitan iniciar la Instrucción fiscal y el proceso judicial hasta la sentencia definitiva, pero desafortunadamente esta institución forma parte de la corrupta, espuria y parcializada justicia venezolana y su complicidad con el poder ejecutivo, situación muy bien conocida por ustedes, ya que en varias oportunidades se han pronunciado mediaticamente al respecto, definiendo magistralmente con lujo de detalles el horror y la anomia de justicia en Venezuela, así como la corrupción en el poder judicial, que impide ocurrir a los organismos jurisdiccionales para obtener justicia.
En pocas palabras, resumiendo lo denunciado en la prensa citada, hay una guerra de carteles mafiosos extrayendo oro y coltan, con la anuencia, amparo y colaboración de la gobernación del Estado Bolivar, altos funcionarios del gobierno y las fuerzas armadas del país, en vista de que esos minerales son enviados a Colombia en aviones militares, para poder ser vendidos en ese país, ya que en Venezuela no pueden ser exportados debido a que no existen los permisos internacionales para realizar esas ventas y, por esa razón, tratando de esconder esos crímenes tan atroces, los cuales están previstos y sancionados en la Convención Americana de los Derechos Humanos, en el Estatuto de Roma (crímenes de genocidio y de lesa humanidad), es que inventaron el otro HORROR, El decreto del Arco Minero, el cual no han podido afortunadamente empezar debido a que le deben miles de millones de dólares a las compañías que ellos están invitando a continuar destruyendo esas zonas.
En vista, de que el presente escrito es una Addenda de mi Petición del 11  de  febrero del 2015, registrada bajo el # : P-777-15; ratifico todo lo concerniente a las condiciones de admisibilidad para este alegato, así como también, lo relativo a que la Petición no ha sido sometida ni resuelta por ninguna otra instancia internacional, además de confirmar lo consagrado en el Capítulo del derecho relativo los artículos infringidos por el Estado venezolano de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la violación por parte del Estado venezolano del artículo 6 del protocolo adicional a la Convención americana sobre derechos humanos en materia de derechos económicos sociales y culturales, “Protocolo de San Salvador” – derecho al trabajo
                                        

PETITORIO
Muy respetuosamente solicito a esa Ilustre Comisión, que por todas las consideraciones anteriores y, una vez constatados los hechos denunciados en la documentación que consignamos en la Petición antes citada, de fecha 11 de febrero del 2015; en la Addenda del 31 de diciembre del 2015; en la Addenda de 12 de mayo del 2016; en la Addenda del 7 de enero del 2017; en la Addenda del 9 de febrero del 2017 y de la presente Addenda:
1.- Que se admita mi Petición antes citada, de fecha 11 de febrero del 2015.
2.- Que se declare que el Estado de Venezuela ha violado los derechos fundamentales consagrados en los Artículos 5, 11, 8, 21, 24, y 25 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, y 6 del Protocolo de San Salvador, con todas las consecuencias que para mí  y los empleados y sus familias se han derivado de las actuaciones arbitrarias, ilegales y discriminatorias por parte de los órganos administrativos y jurisdiccionales del Estado venezolano.
3.-Que se ordene al Estado de Venezuela dictar las medidas administrativas y judiciales que sean necesarias para garantizarnos el goce y disfrute de nuestros derechos fundamentales, y especialmente el derecho de propiedad, así como también el de  todas las personas señaladas anteriormente y en especial, que se proceda inmediatamente a la derogatoria del decreto arriba señalado  y, en consecuencia, se ordene al Estado de Venezuela adoptar las medidas reparadoras al destrozo ambiental y humano, ordenándole al Estado de Venezuela dictar las medidas administrativas y judiciales que restituyan la situación jurídica infringida por el Estado.

Dr.Álvaro Rotondaro Gómez
Dirección: Edificio Mirador Plaza, entre las avenidas Mero y Sábalo, Torre C, Apartamento C-4 del Distrito Maneiro del Estado Nueva Esparta, Pampatar, Venezuela
Cumplo con remitirles mis nuevos correos electrónicos, para las comunicaciones y notificaciones que ustedes tengan a bien enviarme:

Teléfono.- 584143147716

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