Conversación con el Padre Olave Oscar Garcia Senis

Conversación con el Padre Olave

Oscar Garcia Senis

Después de leer en estos días los relatos detallados de los compañeros sobre el querido y recordado profesor ignaciano Padre Juan José Olave S. J. en "Recuerdan al Padre Olave", tuve el imparable impulso de hacer un viaje en el tiempo y tratar de ponerme también en contacto con nuestro ínclito maestro, el Padre Olave.

Así que ayer viernes conseguí el teléfono del Centro de Espiritualidad Loyola y del Santuario de Loyola en Azpeitia y después de insistir con varias llamadas , conseguí que le localizaran después de almorzar desde la central telefónica a la operadora diciéndole: "Llamada de Venezuela !!".

Él dijo que se encuentra ahora, desde hace un año -desde que llegó de Venezuela en el Santuario de Loyola, según la operadora en la enfermería de la residencia a cuya sala de periódicos y lectura le pasaron la llamada. Como dice Enrique , a sus 88 años se encuentra bien de estado general, con una vitalidad y cabeza igual que la de nuestros años de colegio, pero un poco flojo de piernas.

Para qué decir la emoción que me vino al escuchar su voz bien templada y llena de energía, preguntando: quién es desde Venezuela??

Estuvimos hablando por teléfono algo más de una hora, en la que le referí los correos y mensajes en los que sus antiguos alumnos de San Ignacio nos acordamos especialmente de él, consecuencia del encuentro del mes de julio con Enrique Marín y su hijo, a quienes agradece la visita que le alegró enormemente. También le comenté cómo desde entonces hemos tenido frecuentes comentarios de relatos detallados de los compañeros del Curso SIg´61, recientemente editados por Gustavo GU en el blog de Roberto MM de Raúl Curiel, Lorenzo Fernández, Gonzalo Hernández Terife y José Antonio Troconis y José Pedro Barnola.

Continuó dándonos las gracias y pidiendo que Dios nos bendiga, agradeciéndonos que le tengamos en nuestros recuerdos de la vida del Colegio.

Sigue teniendo una gran memoria y se acordaba de todos los citados, y de muchos compañeros mas junto a los padres de algunos. Parece mentira que sea este año cuando se cumplen sesenta años de cuando terminamos el primer año en el Colegio y él llegó como nuestro "maestrillo", y nos impartía ciencias naturales, tenga ahora los recuerdos tan vivos después de tantos destinos como los que ha tenido en su vida de Jesuita.

Le recordé todas las anécdotas que nos comentó Enrique de su conversación en Loyola, que él amplió y completó. Interrumpía cada momento para dar las gracias por la visita y porque le recordemos todos sus antiguos alumnos de la promoción S Ig´61 con afecto, especialmente, con los detalles del partido con los Dos Caminos cuando era entrenador de Infantil A.

También le comenté dos anécdotas que recuerdo de ese año del Padre Olave, en que nos daba biología y botánica, que nos hablaba de las pteridofitas y de la generación de los helechos a través de las esporas. De cómo fue nuestro padre guía acompañante del Colegio en una excursión de alumnos a "Ño Tigrito" en el Ávila y, nos propuso que buscásemos pórtalos, los cuales encontramos en la umbría junto con semillas de peonías y pepas de zamuro, de lo cual nos reímos, porque no nos subió la nota.

Refirió su llegada a Venezuela en 1949 con otros nueve novicios Jesuitas vascos para reunirse con otros ocho criollos en el noviciado de Los Chorros; de su destino posterior en Colombia durante cinco años en la Universidad Javeriana para estudiar el magisterio que luego nos impartió en el San Ignacio durante tres años desde su vuelta a Caracas en 1957.

Repasó con una buena memoria sus destinos en los Jesuitas de todos estos años en Venezuela: en el seminario de Barquisimeto en donde ha estado en muchas temporadas; en el colegio San José de Mérida; en Las Flores de Catia; en Villa Moncada en Los Chorros; en Puerto Ordaz; en Cumaná…Ademas de sus años de estudios de Teología durante cinco años en San Louis de Missouri y Providence. En los últimos años también estuvo en Bélgica (tal vez en la Universidad de Lovaina también dirigida por Jesuitas).

Me ha admirado su enorme sencillez, extraordinaria formación y cultura desbordante, con la suerte de que hayamos tenido un profesor de sus estudios y conocimientos, formación de valores cristianos y entusiasmo por la vida, habla bien inglés y francés por sus pasos como Jesuita por el mundo. Me recordó la suerte de tener hoy como General de los Jesuitas a "su amigo" el Venezolano Padre Arturo Sosa S.J., así como tener hoy a dos cardenales venezolanos en la Curia romana, entre el que está su también próximo Baltasar Porras (que en la primavera pasada ofició una misa en una iglesia de Madrid para los venezolanos a la que asistí y departió con los asistentes).

Al final de la conversación, ante el entusiasmo de encontrarnos en ella después de pasados sesenta años, se me ocurrió que si volviésemos a encontrarnos por Madrid Gustavo GU, Tancho Zabala, Fernando Iranzo, José Pedro B o algún otro compañero de curso de S Ig´61 que tenga previsto venir por estas tierras, podríamos organizar una excursión al Santuario de Loyola para ir a ver al Padre Olave, el de "Recuerdan al Padre Olave".

El "Padre Olave", en varias -muchas- ocasiones de la conversación dijo que nos iba a tener presente en sus oraciones a los compañeros del curso de S  Ig´61 y a nuestras familias. Que Dios nos bendiga. Así que tenemos con nosotros a alguien muy influyente con Él de allá arriba.